El glorioso e insuperable ex DT de la selección de Voley subcampeona en Seúl 88, Man-Bok Park, falleció esta mañana. Recapitula con nosotros la proeza olímpica que lo convirtió una leyenda.
Responsable de hacer latir el corazón de la gran mayoría de peruanos en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, Man-Bok Park dejó de respirar esta mañana cuando el suyo dejó de latir por una enfermedad que lo aquejaba hace ya varios años. ¿Por qué la noticia ha conmovido tanto a todo el país? Pues hasta el momento ningún otro entrenador ganó lo que el logró, ni tuvo su rendimiento por tantos años.
El entrenador nacido en Corea llegó al Perú como asistente del entrenador asiático Akira Kato. Sin embargo, por cosas del destino, el japonés al mando se enferma y lo coloca directamente a él como responsable del equipo nacional de Volley femenino. Ahí hizo uso de sus conocimientos adquiridos como entrenador de universidad y diversos equipos en su país. Y desde el 1974 que asumió el mando, obtuvo los siguientes méritos:
> Octavo lugar en el campeonato mundial de 1974.
> Séptimo lugar en los Juegos Olímpicos de 1976.
> Cuarto lugar en los Juegos Panamericanos de México en 1975.
> Oro en el campeonato sudamericano en 1977 y 1979.
> Décimo lugar en el campeonato mundial de la FIVB, organizado en la antigua Unión Soviética en 1978.
> Sexto lugar en los Juegos Olímpicos de 1980 Unión Sovietica.
> Subcampeonato en el mundial de vóley femenino de mayores jugado en Perú 1982.
> Cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
> Quinto lugar en la Copa del Mundo FIVB de 1985.
> Tercer lugar en el campeonato mundial de 1986 en Checoslovaquia.
> Ser considerado como “El mejor técnico del mundo” por la Federación internacional de Voleibol Amateur (FIVA).
> Subcampeón en los Juegos Panamericanos de 1987.
> Subcampeón olímpico en los Juegos Olímpicos del 1988.
> Laureles deportivos en el grado de “Gran oficial” entregados por IPD.
> Miembro del salón de la fama del Voleibal como entrenador.
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¿Cómo se forjó el recordado subcampeonato?
Además del logro como segundo lugar en si, la selección tuvo el enorme mérito de haberle ganado a las selecciones más poderosas del mundo.
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Primera ronda
En primera instancia se enfrentó a la poderosa selección de Brasil. Para sorpresa de muchos, el resultado fue un 3 – 0 contundente (15 – 9, 15 – 5 y 15 – 7).
Con esta confianza – y la ganada durante todo el proceso de Man-Bok Park – las chicas enfrentaron a otra gran potencia: China. Iniciaron perdiendo 13 – 15 pero igualaron al siguiente set 15 – 13. Tuvieron su peor set en el tercero perdiendo 7 – 15. Y se volvieron a recuperar en el siguiente 15 – 12. El quinto y definitivo set se lo llevo la bicolor 16 – 14.
El tercer partido las muchachas de “Mambo” se enfrentaban a las poderosas norteamericanas con las que terminarían triunfo 3 – 2. Esta vez la selección arrancaría super apagada y perdiendo 2 – 0. Sin embargo, con un 15 – 4, 15 – 5 y 15 – 9 lograban darlo vuelta y clasificarse a la semifinal. El sueño se acentuaba. Era una realidad.
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Semifinal
Lo curioso – y valioso – de esta hazaña es que en este cotejo semifinal también sufrirían al iniciar perdiendo 2 – 0. Todo el Perú estaba pendiente y era testigo de como Man – Bok Park alentaba a las chicas en el final de esos sets inyectando actitud y confianza. Por eso con 9-15, 6-15, 15-6, 15-10 y 15-13; Perú ponía su nombre en la final de los Juegos Olímpicos Seúl 1988.
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Final
Ya en el último partido, el 29 de setiembre del 1988, Perú se quedaría a solo pasos del gran galardón de oro. Empezaron de manera muy contraría que frente a Estados Unidos o Japón, pues arrancaban ganando 2 – 0. Sin embargo, las soviéticas nos daría vuelta y nos arrebatarían la ilusión de traer el oro a Perú.
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