Así como en la vida misma, existen creencias en el mundo de las apuestas deportivas que son tema de debate para muchos apostadores. ¿Serán verdad? Conoce a continuación algunos mitos de las apuestas deportivas.

Mitos

Nunca te tomes al pie de la letra eso de “apuesta segura”…

A pesar de que la mayor parte de las casas de apuestas en línea tratan de que su clientela tenga lo mejor de las cuotas para hacer apuestas en cada evento deportivo de su preferencia, no hay que olvidar que, desde que empecemos a realizar nuestra primera apuesta en deportes se tiene que tener una cosa en claro : Apostar no significa ganar. Y nunca lo significó. Entonces, tenemos que darnos cuenta que, cuando una persona nos diga que hacer apuestas se gana dinero de forma fácil y garantizada siempre dejará la verdad de lado, que no es otra que cuando se apuesta parte de nuestro dinero, esta siempre está en juego, ya que nuestro dinero puede tomar diferentes rumbos al final. Puede ser un riesgo, una pérdida irreparable o en el mejor de los casos una gran y exitosa inversión. Y es que hay que entender que incluso una cuota de 1.01 tpuede acabar siendo una elección incorrecta, por lo que antes de elegir sabiamente se tiene que definir qué cantidad de dinero exactamente pretendemos invertir en este pasatiempo. Después juzgaremos nosotros mismos, ya que si la apuesta acaba bien, quiere decir que hemos hecho las elecciones correctas porque ganaríamos más que perdiendo. Sin embargo, por más ciertos que sean los cálculo en cuanto a las probabilidades, siempre existe esa limitante llamada ‘riesgo’. Pensemos que fuera una apuesta 100% segura, ¿Creerías en verdad que la casa de apuestas iba a ‘regalar’ dinero a los apostadores de manera sencilla? Preguntas así deberíamos hacernos antes de realizar cualquier operación en una casa de apuestas.

¿Son un engaño los bonos de bienvenida?

En varias oportunidades, es lo que un potencial apostador busca por conveniencia en una casa de apuestas. Pero se pone en cuestión sobre todo cuando muchos no llegan ni siquiera a leer los términos y condiciones de ésta y el resto de promociones que van sacando las casas. Y es que una cosa que hay que saber es que el dinero que las casas ofrecen convertidos en bonos es un dinero “gratis”. Cuando se tratan de bonos de bienvenida, siempre tendremos condiciones y requisitos donde el jugador tiene que cumplir antes de disfrutar del primer bono, y aun más importante cuando hagamos nuestro primer trámite de retiro de dinero. Por lo tanto, si todo fuese así de sencillo, gran parte de apostadores escogerían ser parte de la casa de apuesta con ese bono, conseguirían el mismo y pasado el tiempo no volverían a jugar porque saben que ya no volverían a tener el bono, puesto que en bonos futuros se tendrían términos y condiciones más complejos.

La Casa de Apuestas no deja que ganes

Esto definitavemente no es cierto, pero aca no acaba todo. Aun así, debemos tener en cuenta que como la mayoría sino todas las casas de apuestas, esto no deja de ser un negocio, y por ser un negocio la casa de apuestas siempre pretenderá ganar a la larga. Así que con mucho mayor razón, seremos ganadores si aciertamos, que es lo que corresponde. Pero usualmente se tiende a recudir sus pérdidas. Son empresas, y como toda empresa en la vida, el objetivo de la empresa, en este caso, de las casas de apuestas es ganar dinero.

Apostar a aquello que no dominamos

Hay apostadores que siguen la idea de que se obtendrán mucho más ganancias apostando a disciplinas deportivas raras y que no tienen tanta popularidad como las de costumbre. Incluso, según el grupo de esta creencia, tiene como estrategia apostar a estos deportes porque como nadie las conoce, las cuotas no deberían de estar bien estudiadas, caso contrario al fútbol. Esto con la finalidad de nada menos obtener buenos resultados de manera sencilla. Pues con todo lo anteriormente dicho estaríamos mas que alejados de la realidad. ¿Y esto porque? Sucede que ,en todos los deportes, las casas de apuestas tienen un nivel alto en lo que se refiere a seguridad de la apuesta y de los resultados también. Así que mejor apostar a los mercados que conocemos bien y en los que tenemos experiencia en la casa de apuestas, ya que aqui es donde podemos obtener información que sea de nuestra utilidad y datos que nos ayudará a tomar la mejor decisión.

Todo el mundo dice que un equipo va a ganar

Es aquí donde todo resultado es posible. Puede ser que este caso sea real, es decir, que gane el gran favorito, como también puede pasar que no, y este último sería una decepción para el creyente de otras voces. Esta tendencia se le conoce por el nombre del efecto halo, el cual se resumiría en que se tiende a asumir que algo sucederá de manera específica solamente porque la mayoría de las personas cree que será así. Esto no es más que una trampa que pone en juego nuestras decisiones y nuestro cerebro para hacernos la vida fácil y no complicarse cuando decidamos por quién apostar, pero es justamente en las apuestas donde esto puede salir tal cuál como a la vez no. Así que, como recomendación, siempre es bueno escucharse a uno mismo primero, pensar con la cabeza fría y no dejarse llevar mucho por lo que digan los demás, aparte de tambíen revisar los datos necesarios que nos puedan llevar a tomar una decision antes de apostar nuestro dinero.

No queremos perder

Nuestro cerebro es el que más influencia tiene aquí. Y es que puede ser un aliado como a la vez un enemigo, porque puede pasar que nos engaña y nos da mensajes que hace que pensemos que vale más no perder que ganar. Por esa razón, en varias ocasiones cuando una jugada de apuesta pinta mal, procedemos a aceptar la pérdida y en seguida hacer el cobro anticipado (‘cash out’) sin ni siquiera saber si la vamos a perder. Así que un consejo en este ámbito sería mantenernos firme y confiar en nuestra apuesta, porque si renunciamos a ella anticipadamente, y resulta que hemos ganado dicha apuesta, no habrá vuelta atrás y lo más probable es que crearía en nosotros una frustración y arrepentimiento de mayor nivel.

Nos creemos los amos

Cuando nos damos cuenta que la suerte nos sonrie en las apuestas deportivas por la buena racha que llevamos, muchas veces nos gana la tentación, apostamos todo lo ganado y hacemos cumplir el refrán : lo que fácil viene, fácil se va. Y es que suele suceder que perdemos todo lo ganado de un momento a otro. ¿Y a quién culpamos? Pues no quedaría otra de tomar por culpa al cerebro, puesto que nos está haciendo creer que la racha que llevabamos en principio se debe a que estábamos con un ánimo equivalente al de ser un ‘todopoderoso’ en las apuestas deportivas y esto conllevó a tener el deseo de obtener mejores y mayores ganancias apostando un mayor monto de dinero. Entonces lo recomendable sería lo siguiente, si cogemos una buena racha de ganancias, como en el casino y en cualquier apuesta, se recomienda guardar el dinero como si fueran los últimos billetes que tendríamos como ganancia dentro de nuestras posibilidades, en otras palabras, no arriesgar más de lo ganado.